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La deficiencia de hierro

"La más común en el mundo"

En América Latina se estima que una de cada cuatro personas tienen deficiencia de hierro, y uno de cada dos niños menores de 4 años.
 
El hierro es un mineral muy importante que forma parte de la hemoglobina y mioglobina, sustancias que se encuentran en la sangre. 

La deficiencia de hierro ocasiona daños en el desarrollo físico, funcional y social. La principal consecuencia de la deficiencia crónica de hierro es la anemia. 

Otras consecuencias importantes incluyen la alteración de la función inmunológica, pobre crecimiento y desarrollo físico, funciones hormonales alteradas, capacidad reducida para el trabajo físico, fatiga, irritabilidad, deficiente desarrollo mental en los niños y deficiente desempeño escolar. Se ha observado una disminución en pruebas de atención, pruebas de memoria a corto plazo y pruebas de memoria especial. 

Los grupos que se encuentran en mayor riesgo de padecer deficiencia de hierro son los lactantes y los niños, las mujeres durante la adolescencia y las mujeres en edad reproductiva.
 
El principal factor de deficiencia de hierro no es tanto la baja ingesta de hierro, sino más bien la baja absorción. Existen dentro de los alimentos, estimuladores e inhibidores de la absorción de hierro.
 
Los estimuladores más importantes de hierro son las carnes y la vitamina C. Además de que el hierro que se encuentra en la carne tiene una mejor absorción intestinal, se mejora la absorción del hierro de los vegetales verdes cuando consumimos carne. El consumo de alimentos ricos en vitamina C puede aumentar al doble la absorción de hierro inorgánico.
 
Los inhibidores de la absorción de hierro son: taninos presentes en el té, café y chocolate, fitatos y oxalatos presentes en legumbres, verduras verdes y algunos cereales.
 
Las mejores fuentes de hierro son: el hígado y la carne de res, así como la carne de pollo y los mariscos como los camarones y calamares, las verduras de hoja verde oscuras como brócoli, espinaca, frijoles o lentejas y cereales fortificados.
 
Para absorber adecuadamente el hierro de los alimentos se requiere del consumo de fuentes de vitamina C como la guayaba, naranja, toronja, mandarina, limón, fresas, melón, mango, pimiento morrón y jitomate.

 

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